Muchos hemos salido de vacaciones a un país lejano, llegamos a algún lugar paradisiaco del que no querríamos salir jamás, y nos sorprendemos cuando conocemos a alguien de nuestro mismo país viviendo y trabajando allí. Primero nos quedamos con la boca abierta, después le preguntamos, por este orden, "¡vives aquí!", "¿desde hace cuanto?", "vaya lujazo, tu si que te lo has montado bien". Acto seguido, la persona que tenemos delante nos mira, sonríe, y probablemente comience el recuento de cuánta gente le ha dicho lo mismo. Y tu, cuando te das la vuelta y te sientes cómodo para dejar la diplomacia a un lado, se te descompone la cara y piensas en volver, estrangularlo, o casarte con el o ella. Ellos son los ISLAND BOYS.
Se levantan temprano y comienzan su jornada con ritmo pausado, como las hormigas, sin dejar de hacer pero haciendo más de lo que pensamos, porque ante todo son profesionales totalmente dedicados a su pasión y a ser felices. Siempre tienen tiempo para tomarse el segundo café de la mañana y tumbarse en su hamaca, lo cual no significa perder el tiempo, todo lo contrario, ya que una hamaca significa una vida distinta a la que los demás llevan, una hamaca significa haber elegido algo diferente y saborearlo al máximo.
Van descalzos a todas partes, no solo porque consideran que es bueno para la espalda, sino porque probablemente otro Island Boy les haya "robado" las sandalias. No les hace falta llevar ropa interior, ya que el bañador es más que suficiente. No conocen la palabra estrés, ya que si en algún momento creen sentirlo, se les escapará la risa. Su jornada laboral no es una obligación, sino un placer, sin contratos y con libertad de movimiento. Ellos van y vienen, cuando quieren y como quieren. No hay horarios, las mareas, el sol y la playa son suficientes. El estómago es el reloj del hambre y la crema de sol es totalmente innecesaria. "Ir al centro" significa caminar los 600 metros que separan su lugar de trabajo y de ocio con el muelle, donde llegan aquellos que quieren relajarse durante unos pocos días.
Ellos no tienen compañeros de trabajo, sino una nueva familia. No les hace falta poner buenas caras forzadas porque se conocen demasiado bien. Viven y disfrutan juntos en harmonía. Se van a la cama después de haber disfrutado de una jam session improvisada y se despiertan agradeciendo que alguien haya ido al pueblo a buscar el desayuno.
Todos nosotros somos los Island Boys & Girl de Bayu Dive Center.
Many of us have been on vacation to a faraway land and arrived to one of those paradises which you never want to leave. Then, you are surprised when we you meet someone from the same country of origin living and working in that paradise. At first you are stunned and then you ask a series of questions in this exact order.
"Wow! You live here?"
"Since when?"
"Now that is one of the coolest ways of life yet, lucky you!"
Straight after, that person smiles and probably starts thinking back of all the people he's had that same conversation with. When you leave your diplomacy aside and step away from that conversation, it's then when your face changes. You either want to do two things, go back and strangle the person, or marry him/her. These people who some love or envy are: THE ISLAND BOYS.
They wake up early with a paused slow rhythm, kind of like an ant. You might think they don't get much done, but they manage to accomplish much more than you think, because above all, they are professionals devoted to diving and being happy. They always have time to have a second coffee while they lay in their hammock. This, in their eyes is not loosing time, on the contrary, a hammock means a different life style from the rest of the world, because a hammock is a symbol of choosing something different life and living it to the fullest.
Island boys sometimes walk barefoot everywhere. Not only because they think it's good for the back, but because another neighbor Island boy probably "long term borrowed" their flip-flops. They don't need any undergarments too, because their uniform is a bathing suit, which they use all day and rinse at night. They have forgotten the meaning of stress, and, if they do feel something similar to stress, they shrug it off with a laugh. Their working hours are not an obligation, but a pleasure. No contracts, with freedom of movement. They come and go when they please and how they please. They have no schedules, because the tide, sun and stomachs are their watch. They don't need sun cream anymore too, because by now, they are completely used to its beams. Going downtown means walking 600 meters which separates their workplace and the jetty, where those who are only interested in relaxing for a few days arrive after a long journey in ferry.
They don't have work mates, instead, they have a family, where there is no need to have a "polite" smile every morning and moment of the day because they live together in complete harmony. They tend to go to sleep after an improvised jam session and wake up happier than ever the next day when they've seen someone has gone "downtown" to get breakfast for everyone.
Thanks to design, we obtained the best job in the world that turned us into Island Boys.
La quinta foto, en blanco y negro, es insuperable. El gif también es brillante. Se os ve muy contentos, parecéis el preámbulo de unos Island Boys and Girls.
ResponderEliminarLove <3
ResponderEliminarse me escapa una lagrimita cuando os leo.. y sobre todo cuando leo cositas como ésta.... sois mi referente, mi ejemplo... con ganas de poder empezar a moverme de nuevo.. con ganas de empezar a vivir.... mucha suerte chicos!!! sois una pasada!!!! vuestras caras y las caras de la gente a vuestro alrededor lo expresan todo!!!
ResponderEliminarMe ancanta vuestras "aventuras"
ResponderEliminarUno de estes días os hago una visita ;)
bsos enormes
:D
ResponderEliminarEse miguelón!!!! Geniaaaaaaaal :)
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