ONE OF THE BEST JOBS IN THE WORLD II

Dicen que soy un superviviente. Vencí los fuertes vientos monzónicos y sus lluvias, le planté cara y cola a más de un predador, pero en un intento de autosuperación y rebeldía, quise saltar demasiado lejos y caí. Mi madre, que ese día se encontraba recogiendo frutos para la cena, no pudo atender a mis gemidos de socorro. Por suerte, alguien que pasaba por allí en ese momento, me recogió y cuidó de mi con dedicación y esmero. De no haber sido así, no hubiera sobrevivido. 

Hoy, soy un miembro más del centro de buceo. Estoy presente en todas las clases, correteo a mis anchas olisqueando todas las esquinas y, últimamente, me dedico a escalar dos personas nuevas que llegaron hace poco. Hablan un idioma extraño, no les entiendo, pero lo que dicen suena bien. 

Una día, mientras todos tomaban café, decidí ir a dar un paseo. ¡Los mangos de la vecina están buenísimos! Durante la media hora que estuve ausente, no pararon de gritar mi nombre en ningún momento, "¡Jack, Jack, Jaaaaaack!". Todos me buscaban desesperadamente, creyéndome perdido. Parece ser que no pueden vivir sin mi…

Algunas mañana, me despierto y veo a estos dos chicos nuevos delante de ese aparato que emite mucha luz, moviendo mucho los dedos. De vez en cuando, les veo levantar la vista y mirar la playa. A continuación, suelen levantarse y tumbarse en una de las tres hamacas que tenemos aquí, ensimismados. Parece que son felices. Recuerdo que un día les vi muy ilusionados, corriendo de aquí para allá y buscando maderas como locos. Creí que les gustaba la madera tanto como a mi, pero me equivoqué, en realidad estaban haciendo un mapa muy grande. La verdad es que yo solo tengo ganas de escalarlo y comerme las esquinitas. Los clientes lo miran mucho y se hacen fotografías con él antes de irse. A mi también me hacen muchas fotos, no entiendo el por qué, y todos se ríen cuando escuchan mi nombre, Jack Sparrow. 

They say I am a survivor. I have lived many monsoons, and have battled many dangerous predators, but one day, I tried to jump too far from the nest, and fell. My mother, who was collecting nuts for dinner that day, could not help me in my time of despair. Luckily, someone found me that day. This person fed me and took care of me, with much attention. If it wasn't for him, I might not have survived. 

Today, I am just another member of the dive shop. I am present in every class, but sometimes I wonder off smelling all the corners. Recently I have started climbing the new staff that came a few weeks ago. They both speak a strange language, I don't understand a thing. At least what they say, sounds nice. They must know where the mango grows too, because they bring me some every now and then.

One morning, while everyone was having their coffee, I decided to go for a little walk to stretch my legs. It didn't take time till I started hearing my name being shouted out. JACK JACK JACK! It didn't stop for a solid hour and a half. I seems they can't live without me.

Sometimes I wake up in the morning and find both of the new ones wiggling their fingers on that strange machine that emits lights and movies. Every now and then they look at the ocean for a while, stand up and move to one of the three hammocks that we have in the dive shop. It seems like they're happy. I remember they got excited one day and started running around the place like crazy in search of wood. I thought they loved wood as much as I did, but it seems I was wrong. It looks like they are building some sort of map. Every time I see it, I just want to climb it and bite its edges. The clients look at it a lot. Sometimes they even take pictures with the map right before they leave. They even take pictures of me too, and laugh when they hear my name. Jack Sparrow. I don't know why.