Y de Sucre a Potosí. Buffffff…. Potosí… la Ciudad de la Plata, tan deseada por españoles y europeos, y qué pronto les dejamos sin ella. Algunos dicen que con toda la plata extraída de sus minas, se podría construir un puente desde Latinoamérica hasta Europa. Nos preguntaban qué hicimos con el oro y la plata que nos llevamos de allí. Nosotros siempre les decíamos lo mismo, "Nunca la vimos. No sabemos quién la puede tener..."
Pero volviendo al tema de las minas… antes de llegar a Potosí debatimos sobre esto:
- Opinión 1 - Hay personas que piensan que no es ético visitarlas porque un lugar de trabajo no debería ser un centro turístico, y porque al final aquello parece un zoológico.
- Opinión 2 - Si no se visitan, nunca se conocerá la realidad que viven los mineros. La cuestión radica en qué clase de turista seas y las ganas que tengas de aprender.
What can we say about Potosí. The highest city in the world! It used to be the most important city for the Spanish due to it's silver mines. Locals told us that there had been so much silver extraction since the spanish colonization, that a bridge forged in the same silver could have been built to connect the old and new worlds. Lots of people also asked us "what happened to all that silver and gold?" we always answered "we sure as hell haven't seen any of it… pity too."
Before we go on further, we need to talk about an important question about the Potosí mines, which you can actually visit.
- Opinion 1: Some people think it's not ethical, as a mine is a real working place, there for, there shouldn't be touristic visits to the mines. Who wants a place like that looking like a zoo.
- Opinion 2: Other people think that it's important, not only because there is an economical benefit, but also because tourist get to see and feel the real extreme conditions these miners work in. How can the world know about this if no one ever visits the mines?
Nosotros decidimos ir a verlas. Llegamos a Potosí justo en los días en que se celebra el Carnaval Minero, y por las mañanas la guerra de globos de agua que se generaba en la plaza se ponía al rojo vivo. Ibas por la calle siempre alerta, atento a cualquier spray de espuma que pudiera asomar por la ventanilla de un coche… Cuando decidimos meternos en la guerra, no sabíamos lo que nos esperaba. Lógicamente, os lo podéis imaginar, TODOS fueron a por lo gringos. Así que nos juntamos con unos argentinos, compramos un montón de globos de agua y fuimos a llenarlos al hostal. Allí trazamos un plan, aunque de poco nos sirvió. Cuando los globos se acabaron, ¡era toda la plaza contra seis! Menos mal que hacía sol para que la ropa se secara rápido.
We personally wanted to see the mines. It's always the mentality in which you do things, not what you do that really matters. Right? Anyway, we arrived to Potosí just during the miner's carnival. We had no idea what this consisted of until we visited the main square. Everyone was engaged in a huge water balloon fight with the occasional foam spray to the face. On the side streets you always had to be alert as water guns and foam sprays were constantly being shot from cars passing by. At one point, we wanted to get involved in the ballon fight as it seemed fun. We had no idea what the outcome was going to be. As soon as they saw us throw one or two balloons, it was everyone against the two "gringos". At one moment we even had to team up with a group from Argentina and Switzerland to fight back with a bit of strategy. We basically bought a bag of empty balloons and proceeded to fill them up with water in our hostel. Armed with 2 bags full of water balloons each, we marched towards the square thinking of "revenge". It didn't' take too long until we finished our "ammunition", and end up retreating back to our hostel again. Thank god that at 4000m above sea level, the sun rays are strong enough to dry you socking cloths quickly.
Al día siguiente bajamos a las minas. Como había sido carnaval, prácticamente todos los mineros se tomaron el día libre, por lo que no vimos a muchos trabajando. Pero como hemos comentado antes, nosotros vamos con la mentalidad de aprender, así que no necesitamos recrearnos (supongo que a mucha gente le hubiera decepcionado). El día anterior a bajar a las minas, hablamos con unas señoras que se hospedaban en nuestro hostal y que ya las habían visitado. Les preguntamos qué tal había sido su experiencia, les dijimos que imaginábamos que era algo duro (nos referíamos a conocer las condiciones de trabajo que tienen) y nos responden… "bueno… si, es duro si tienes claustrofobia claro, sino no tanto". Ahí es cuando llegas a la conclusión de que hay gente que no aprende nada, y de que realmente hay gente que no debería visitarlas.
The next day we decided to go visit the mines. As all the miners had been celebrating their carnival, the majority of the miners were hungover and/or not working. To many, this would have been a problem, but as we said earlier, we are here to visit the mines, not to see the miners suffering in their workplace. Some people just don't seem to get what the visit to the mines is really about. For example, when we asked how the mines were to someone in our hostel, she simply replied to us that the experience isn't too difficult if you don't have claustrophobia. Not mentioning anything about working conditions or health hazards. It seemed as if working god knows how many years, underground in the most difficult conditions, where people die from silicosis at the age of 45, was not shocking to the person at all.
Bueno, sigamos nuestra visita. Elegimos la agencia que nos pareció más ética. Ya que vas a hacer algo como esto, por lo menos hacerlo bien. Nuestro guía era un chiquillo de 21 años, el cual comenzó a trabajar en la mina cuando cumplió los 17. Pasó 3 años picando, arrastrándose por el suelo, mascando coca como una animal (la coca te da fuerza, energía y te espabila), se dio cuenta que no aguantaría allí mucho tiempo. Estar trabajando y ver sacar el cuerpo muerto de un amigo entre varios hombres, es duro. Que esto se vuelva algo frecuente, o incluso diario, es aún más duro. Anteriormente, en la época de las colonias, se contaban 100 muertos por día en las minas, afortunadamente este número se ha reducido. Son muy frecuentes los escapes de gas, los desprendimientos impredecibles, las caídas… cuentan con un espacio mínimo para moverse, agujeros de hasta 250 metros… por mucha seguridad que tengan allá abajo (que no la tienen) ¿quién puede garantizarles ciertas cosas?
Anyway, going back to the mines, we chose the most ethical tour agency that we could find. Not one that's looking for our money, but one who is willing to show us something different in an ethical way. Our guide was a 22 year old guy who had been working in the mines at the age of 17. After witnessing too many companions dying horrible deaths, he decided to leave the mines and become a guide. He had been working for 3 years in the most precarious conditions, chewing mad amounts of coca to keep up his productiveness up, and hoping to find a bit of silver or minerals to be able to actually make some money.
But as we said, after too many accidents, passages caving in, poisonous gas escapes, gas and dynamite explosions, people falling down 250m crevasses, you can imagine how many people want to leave the mining industry but can't, as it's the only source of income they have.
Normalmente los mineros trabajan en cooperativas y cada cooperativa tiene su espacio reservado en la mina. Comienzan desde los 13 ó 14 años, como peones, con un salario fijo de unos 100 bolivianos al día. Los adultos ganan según lo que encuentren, por lo que pueden tirarse días y días allí abajo sin encontrar nada, o en un día hacerse el agosto. El material del minero es muy caro y muchos no pueden costearse lo que necesitan, por lo que se ven obligados a poner todavía más en riesgo su seguridad comprando material de baja calidad o utilizando inventos caseros. Por cierto, mirar que marca vende los explosivos…
Miners normally work in cooperatives. Each cooperative has a zone to mine in the mountain. So in general we are talking about quite a few entry points to the mine. Some start as pawns at an early age of 13 years old, earning 100 Bolivianos (10€) a day. They help move tools and move carts full of minerals and rocks. Adult miners only earn money when they find minerals to sell. If the cooperative has a bad day, no one will get payed. Good tools are normally imported and expensive, therefore, miners prefer to buy lower quality material, putting their lives at risk even more. By the way, does anyone know where this dynamite comes from?
Ellos creen fielmente en el Tío, el diablo, el rey del inframundo. Cada cooperativa talla su escultura. El Tío vive allá abajo, en la mina, en medio de la oscuridad. Los mineros van cada día a visitarlo para que les proteja. Le llevan cigarrillos, alcohol, coca… El Tío es el responsable de las maldades que ocurren allá abajo. Antes de entrar en la mina, les pregunté si había mujeres mineras trabajando, y me contestaron diciendo entre risas "Eso sería peligroso. El Tío puede hacer que algún hombre se vuelva loco y la viole" (hasta ese punto se llega).
Miners also believe in "El Tio", the devil. The king of the underworld. Each cooperative sculpts their own version of the devil and every morning, miners give him offerings in form of coca leaves, alcohol and cigarettes to keep the devil busy. This way, miners believe to avoid any problems in the mines, which are always caused by the devil. When we asked if there were any women working in the mines, our guide told us that there are rarely any women in the mines, as once in the mines, anyone could go crazy (thanks to the devil of course) and do something horrible to the women.
Por otra parte, los mineros viven la vida a full, es decir, beben harto alcohol, mascan harta coca y fuman harto tabaco, ya que saben que morirán jóvenes. Normalmente viven hasta los 45 años, no mucho más. La principal causa, la silicosis.
On the other hand, miners do something very well, and thats to live life to the maximum. Knowing that they're going to die young, probably form silicosis, they smoke, drink and chew coca like the world was going to end tomorrow. After visiting the mine you find this understandable.
Esa fue nuestra experiencia y lo que aprendimos de ella. Ante todo, si alguien decide visitar algún día esta u otra mina, hay que tener bien claro que no se va a ningún zoológico, lo que se va es a aprender.
Y vosotros qué pensáis, ¿se deberían realizar estas visitas o creéis que son poco éticas?
Thanks to the mines we can now say met El Tio in person, and managed to understand how complicated being a miner anywhere in the world can be. But if anyone decides to visit a similar place, remember, its a real working space and not zoo. Be respectful and understanding and try to learn as much as possible.
Do you think these tours are correct or unethical?
Menudo debate más difícil planteáis... Yo creo que sí se debe bajar. A fin de cuentas, el dinero del turista -sea el que sea- seguro les evitará pasar más tiempo allí abajo. Lo que no se debe perder es el respeto y eso sólo se consigue viajando.
ResponderEliminarPor cierto, teniendo en cuenta lo bien que os va por Asia, ¡parece que el Tío os ha dado protección!
Nos dijeron que las cooperativas se llevan cierto porcentaje, lo que no nos dijeron es cuanto.
EliminarDe todas formas, los turistas siempre llevan algo para ellos: hojas de coca, jugos, dinamita…por lo menos se evitarán algún gasto…
Y de momento por Asia genial, no sabemos si el Tío habrá tenido algo que ver… francamente ¡esperamos que no!
Yo creo que está bien para hacer examen de conciencia y ver las precarias condiciones en las que tienen que trabajar y jugarse la vida. Cuando nosotros fuimos, y supongo que a vosotros os pasaría lo mismo, el mono y el casco eran los mismos con los que ellos trabajaban, y dejaban mucho que desear... Además en nuestra visita, estaba en pleno funcionamiento un día después de que se hubiera producido un derrumbe en parte de la mina y todo funcionaba a base de gritos, y como no te enteraras un carrito te podría arrollar. Nos recomendaron que vieramos un documental que se llamaba el minero del diablo.
ResponderEliminarComo todo habrá quien se lo tome como atracción turística, pero me cuesta pensar que después de ver tal situación, alguien se quede igual.
Espero que vaya genial la aventura asiática! besitos desde Sevilla
Si Cristina, el casco y el mono eran los mismos. Nos libraron de algunas buenas ya que vas constantemente chocando contra el techo, por mucho que te agaches no basta, y Miguel que mide casi 2 metros imagínate. Eso si, el casco mucho no sujetaba.
ResponderEliminarMe imagino que cuando tu lo viste habría mucho ajetreo, y si que nos contaron que los accidentes con los carritos eran bastante habituales. Además deben pesar muchísimo. Vaya, que si te pilla no lo cuentas.
El documental que comentas está bien para hacerte una idea, pero por lo visto, según nuestro guía, el documental es falso. Si que es cierto que trabajan críos en la mina, pero los del documental parece que no lo hacían. Aún así, es recomendable verlo.
Gracias por participar en el debate.
Un abrazo!