El otro día, alguien nos pedía que nos explayáramos más contando qué era lo que más y lo que menos nos había gustado de Cuba.
Pues bien, empezaremos por lo malo, que así lo bueno parece que sabe mejor.
Lo que menos nos ha gustado de Cuba ha sido cómo nos hemos sentido allí.
Cuba es un país socialista que convive con el capitalismo de forma espectacular. Todo está hecho para que el turista se deje el dinero. La convivencia de las dos monedas (peso cubano y peso convertible) de la que hablábamos en el post anterior, no solo afecta a los propios cubanos, sino también a los extranjeros. Ellos pagan un precio en su moneda distinto al que pagamos nosotros en la nuestra, y la diferencia es bastante considerable.
Por otra parte, Cuba no solo nos separa económicamente, sino que también lo hace socialmente. Por ejemplo, nosotros no podemos viajar en los autobuses cubanos, y quien te lo permita se la está jugando. Y es que así se mueve todo allá, por debajo de la mesa. Un país en el que el mercado negro y la "corrupción" es necesaria para la propia supervivencia.
En nuestra segunda semana de estar viajando por el país, nos dirigimos hacia la región de Camaguey. Habíamos leido que allí se encontraba una de las mejores playas de la isla, Playa Santa Lucía. Nuestra decepción fue tal que decidimos marcharnos al día siguiente. Se trataba de un pequeño pueblo con unos 8 hoteles y vacío de casas particulares. No tuvimos más remedio que dormir aquella noche en uno de ellos y el trato fue completamente distinto del que habíamos recibido en cualquier otro lugar de Cuba. Frío, distante... ¿dónde estaban los cubanos?. Se trata de un lugar donde solo hay hoteles dirigidos por el gobierno, zonas en las que no se permite que ningún otro haga negocio.
Para comer, tenías que dejarte un dineral o sino optar por un Rápido en el que podías comer una pizza precocinada. Para moverte por allí, pagarle otro tanto al taxista. Cuando quisimos marcharnos al día siguiente, intentamos subirnos en uno de sus autobuses. Nos fue imposible. Tuvimos que optar por un taxi otra vez, e ilegal. Nos paró dos veces la policía y la verdad es que fue toda una experiencia. Menos mal que nuestro conductor había trabajado hacía ya unos años en el cuerpo y los conocía, sino le hubiera podido caer una buena.
Por otra parte, uno de los lugares que menos nos gustó fue la carretera de Moa. Resulta contradictorio pensar que justo dejando atrás uno de los lugares más bellos y naturales de Cuba, como es Baracoa, te des de bruces con la cruda realidad humana. El paisaje que uno ve cuando viaja por esta carretera es desolador. La tierra está sobreexplotada por las minas de níquel. Una lástima, la verdad. Aquí os dejamos un pequeño vídeo que grabamos desde el coche.
Tenéis razón en lo de playa Santa Lucia, pero tampoco fue tan malo, no?
ResponderEliminarSi salias de lo que era la playa de los hoteles y te atrevías a cruzar una barrera de mosquitos de 7Km llegabas a playa Los Cocos, un sitio que no está nada mal. Esta es bastante más paradisíaca, de arena blanca y aguas turquesas, con un pueblecito pescador en una de las puntas de la playa, con ermitaños de tamaño considerable y, lo más impresionante, con una laguna llena de flamencos al otro lado de tu toalla!!!
Si a todo esto le sumas una buena compañía os aseguro que al final el largo viaje vale la pena ;)
Un beso chicos
LA verdad es que tienes toda la razon! "anonimamente yaiza y Raul" este momento fue bueno gracias a vuestra compania. eso si, nos da rabia haberos arrastrado hasta ahi, fiandonos de nuestro queridisimo amigo Pau. Aparte de la mini cagada, la playa de los cocos efectivamente no estaba tan mal. que pena que solo su pudiera ir por 10 euros, sumando el peeaaaaaazo de hotel tan tan premium! y la "generosa" untada al conductor de la Güagüa! eso si, inolvidables momentos!
ResponderEliminarMe identifico totalmente con lo que no te gustó de Cuba, ya van 2 veces que visito la isla, y una me gusta más que la otra, creo apenas pisas territorio cubano te percatas de la diferencia que hace el estado nativos y foráneos, sin embargo esa diferencia la sientes compensada cuando te adentras y convives con las familias cubanas, cuando duermes en casas particulares, cuando comes en cada esquina lo que comen ellos, cuando bebes lo que beben ellos, cuando te pones en sus pies (aunque nadie que no padezcalo las cosas insólitas que suceden en Cuba puede hacerlo). En fin, si hablamos de playas, dicen que Varadero es un paraíso, pero vaya paraíso en el que no hay ni un solo cubano, Playa Ancón en Cienfuegos esta muy bien y repleta de pueblo, muy pocos turistas...Creo que lo que realmente enamora de Cuba, es que la visita a ese país es algo más que hacer turismo, es una lección de vida, examinarte como vives, como puedes vivir, que no es necesario para vivir, que tan llenos de excesos a tu alrededor estas, etc, saludos
ResponderEliminarMaria D. Salgado
https://www.facebook.com/maria.d.salgado.7
Nunca mejor dicho Maria! estamos completamente de acuerdo contigo asere!
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