Llegamos a la pequeña isla de Lombok, situada entre las islas de Bali y Sumbawa, tras 28 intensas horas de mierda extrema en el barco Pelni. Si el primer viaje en este barco había sido de terror, este segundo fue una locura. Un barco mucho más grande que el anterior, lo que implicaba más carga y más gente. Luchamos para subir al barco con todas nuestras fuerzas, y por suerte o más bien por desgracia, solo encontramos dos camas en el piso de abajo. Peste nauseabunda que bloqueó nuestras mentes durante largas horas. Usamos el Tiger Balm (un ungüento para dolores musculares con un fuerte olor a eucalipto) para bloquear los malos olores que salían del cuarto de baño y quedarnos inconscientes durante un tiempo. Mierda y más mierda. No había ventilación y el calor era extremo. Finalmente llegamos a Lombok. Esta isla no solo tiene las famosas Gili, sino que ofrece mucho más.
Leaving Flores behind wasn't going to be comfortable. The most economic way to get out of there was to take another Pelni ferry. If the first one had been enough shit to scare the average European, the second one was probably worse. This time, the 28 hour ship ride was a complete nightmare. A bigger vessel, which means more people and more load. To make things worse, the first hours of our trip were spent on the lowest deck of the ship. Shit… yes, this is a word that can summarize the whole experience. The heat, humidity and wretched smell of urine, sweet, shit a kretek smoke was too much. It has been the first time on this trip where we have gotten nauseous because of a particular situation. The only way to combat this feeling was by applying tiger balm directly underneath our noses. The burning eucalyptus, menthol scent made the situation slightly more bearable. To our luck, on the first stop, we managed to change to a higher deck with more ventilation, making the situation easier to cope with.
Al llegar al puerto de Mataram (principal puerto de Lombok) comenzamos a notar grandes cambios. Nada más poner pies en tierra, una avalancha de caza turistas se nos vino encima. Sabíamos que los precios que nos ofrecían para llegar a la ciudad no eran los correctos, pero no hubo manera de rebajarlos, ni siquiera de averiguar los precios reales. Preguntamos a locales, discutimos con los conductores… y todos ellos nos mentían. No sabíamos que esto sería el principio de una pequeña tortura viajera.
Lombok is a small island between Sumbawa and Bali. This is where we had worked in Mango Dive for a good 14 days, a great diving experience. But what about the rest of the Island? Traveling around it wasn't too hard, but we did start noticing some huge differences from Eastern Indonesia. First was the amount of tourists visible, and alongside that, the touts and general problems and hassles these bring along. On arrival to Mataram, the amount of touts waiting for us was amazing. They all hassled us to get in their transport, each one asking for an exorbitant price compared to what we had read as a reference. This was only the beginning of a problem that we would feel over and over again throughout the rest of Indonesia. Could that laid back feeling be gone for good?
Descansamos durante esa noche en Mataram para salir al día siguiente hacia Kuta. Aclaremos que es Kuta Lombok, no Kuta Bali, ya que esta última ha sido completamente destruida por el turismo joven en busca de fiestas y emociones baratas. A las 7 de la mañana alguien picó a la puerta. Alguien venía a ofrecernos un transporte privado para ir a Kuta. Le dijimos que no, explicándole que nosotros solíamos viajar en transporte público, pero nos dijo que la diferencia de precio sería mínima y que además era prácticamente imposible llegar hasta allá. Al no estar habituados a este tipo de trapicheos en Indonesia, aceptamos, pensando que tendría razón. Lógicamente, descubrimos la mentira unos días más tarde, lo cuál no hizo otra cosa que encendernos y ponernos la pilas.
We rested for a day in the city of Mataram to continue the next day towards the south of the Island. We had been recommended to go to Kuta, a laid back village in front of the sea. Now, Kuta had started to see a boom in tourism due too its great surfing breaks for all levels. Some of the greatest breaks were supposedly just around the corner from the tranquil village via scooter. Something that we intended to find out for ourselves. Once settled in, we decided to rent a motorbike and surf board to be able to explore the the area, hassle free and in style. To be honest the beaches, breaks and landscapes left us open-mouthed. The dry arid landscapes that are carved by the south winds of the Indian Ocean had created some of the most beautiful, remote, wild beaches, mountains and coastline we had seen yet.
Kuta Lombok, el paraíso de los surferos, está comenzando a ser todo un boom turístico. Se trata de un pequeño pueblo que realmente merece la fama que está alcanzando. Lo mejor es alquilarse un moto y disfrutarlo por cuenta propia. El precio del alquiler de moto es extremadamente bajo, las carreteras están bien asfaltadas y los paisajes por los que circular son una maravilla. Arrozales, montañas, locales trabajando en el campo, niños que te chocan las cinco al pasar junto a ellos y playas preciosas con olas sencillas para que los surferos como nosotros puedan practicar. Kuta Lombok nos dejó con la boca abierta. El único fallo fue la ambición de los locales por el dinero. Cada playa de los alrededores tiene un parking obligatorio (el precio es mínimo), pero lo feo es que si te niegas a pagarlo, probablemente alguna pieza de tu moto desaparezca por arte de magia. Pero bueno, no hagamos que este pequeño aviso estropee el lugar. Recorrer el sur de Lombok en moto fue una increíble experiencia que aún hoy guardamos con mucho cariño en nuestra memoria.
The beach we stopped over to try to catch some waves was Selong Blanak. A beautiful stretch of sand with its small little food stall and great little breaks for us beginners. The beach itself had few people, as most of them were "packed" in a corner, leaving the rest of the beach completely empty. All the beaches that we had seen on the way seemed to have great breaks and beautiful scenarios. They gave out the feeling (desired by so many travelers in indonesia) of finding the untouched, wild and stretch of surfing paradise. Kuta was not a place that we had loved from the start, but slowly, with time, the village sank in, bit by bit to later turn it into a place that we could stay and explore forever. That, with the amount of great people we had met (both local and foreigner), made Kuta a treasured moment until today.
La fiesta de Idul Ftri (importante festividad musulmana, el fin de Ramadán) estaba a la vuelta de la esquina, por lo que decidimos ir a Senaru, un pueblo al norte de Lombok a los pies del Volcán Rinjani. Pensamos que allí viviríamos esta festividad de forma más auténtica. Preguntamos por el transporte público para llegar hasta allí, pero todos nos decían que no existía y que incluso los locales utilizaban el transporte privado para desplazarse. Llegados a este punto, lo único que podíamos hacer era reírnos. Si esto era cierto significaba que los tomates y lechugas que los locales vendían en la capital tenían que valer un dineral, sino era imposible cubrir gastos de desplazamiento y además obtener beneficios. Bueno, al final averiguamos que no había transporte público directo a Senaru, pero que si que era posible llegar haciendo unos cuantos cambios en el camino. Aprendimos que en Indonesia todo sigue siendo posible; que el país continúa siendo económico; que los indonesios no mienten, pero que no te explican ni te ayudan a entender la verdad; y que no puedes fiarte de aquellos que trabajan en el mundo del turismo, en especial los relacionados con el transporte. Así que al final llegamos a Senaru por nuestros propios medios y nos sentimos realmente orgullosos de haber vencido a la corrupción transportista de Indonesia.
Next stop from here was to go visit the base of the Gunung Rinjani, the famous volcano trekked by everyone. Our base camp would be Senaru a small village with enough hight to get a cooler climate a great views of the volcano and sea. To get there, we must admit, was a complete challenge. Of course there were many friendly Indonesians offering us an overpriced charter bus all the way from Kuta to Senaru, but our intention was to get there slowly, economically and with public transport. This wouldn't only cut costs, but also force us to mingle with the local crowds, an experience that is always completely worth it. After 3 bemos, 1 minivan and one ojek, we finally made it to Senaru.
Senaru mereció la pena. No subimos al volcán pero visitamos algunas cascadas de los alrededores. Escandalosamente impresionantes. Cascadas y trekins que pueden realizarse fácilmente por cuenta propia, a pesar de que los locales y las guías de viajes digan que se necesita obligatoriamente un guía.
The fresh climate and great views of the volcano and the sea made it a great little stop. Unfortunately the trek to make it to the summit of the Rinjani was way too expensive for us, so all we could do was visit the surrounding areas. Senaru isn't to bad at all, even if you don't plan to climb the Rinjani. It has a great access to the jungle with small treks that take you through waterfalls with fresh and cool water, enough for a good two days of jungle walks and rejuvenating rest. We have to ad that all these little activities can done for free and without a guide, not like many locals actually say (yep it seems they are all out for your money here too). Unfortunately you can feel that tourist boom as prices are in general higher than usual, and locals expect you to pay for anything and everything, even 2 cups of hot water, something we have never really paid for in Indonesia.
De Senaru, fuimos a Gili Trawangan, donde trabajamos durante dos semanas disfrutando de increíbles inmersiones y de un buen ambiente. Como el fin de nuestro visado apremiaba, decidimos movernos a nuestros siguiente destino indonesio, BALI.
Si Lombok había experimentado un crecimiento brutal en los últimos cinco años en lo que al turismo se refiere… ¿Cómo sería Bali? Solo nos quedaba experimentarlo en carne propia.
¿Te has sentido alguna vez un dólar caminante hasta el extremo de casi querer marcharte de un sitio? Déjanos un comentario y comparte con nosotros esos lugares que, desgraciadamente, se hayan convertido en una especie de pesadilla para el viajero mochilero.
From Senaru, we jumped over to Gili Trawangan where we managed to find work in Mango dive in exchange for some of the coolest and most relaxed dives ever. With this, the end of Idul Fitri arrived and our tourist visa was starting to run out. It was time to make it to the next island… BALI.
Now, if Lombok had been a chilled & authentic place 5 years ago and had suffered the effects of mass tourism, what would Bali be like? The all famous Bali, where tourism has been thriving for years! Would horror await us? We would just have to find out and see for ourselves.
Have you ever felt like a walking dollar? So much, to a pint that you've almost wanted to leave? Leave us a comment and share those nasty tourist/backpacker guettos.
Gracias por su blog Miguelón y Julia. Me ayuda a mantener la cuerda aquí en la ciudad donde estoy atrapado. Yo pensaba ir a Lombok y aunque luce bonito no creo que sea de mi estilo. Siguen con el buen trabajo maestros!
ResponderEliminarMateo… nos encanta que nuestro blog sirva como vía de escape. Pero… ay ¡qué poquito te queda! Y como bien sabes… viajar te puede hacer daño, pero la monotonía te puede matar ;) Ánimo viajero. ¡Nos vemos en Asia!
EliminarLa foto de Julia con la tabla y la de Miguel en la cascada son una PA-SA-DA.
ResponderEliminar¿Pagar por el parking para que no te desaparezca, por ejemplo, un retrovisor? Eso también sucede en España...
Es que… foto B/N + tabla de surf = triunfo asegurado. Una cascada como esa + estar tu solo en ella = otro triunfo asegurado. No falla.
EliminarEl fenómeno del parking es una guarrada. No sabíamos que pasaba también allí. Se nota que por España no cogemos mucho la moto ;)